Un total de 42 doctores han recogido las insignias doctorales junto al profesor Fernando Cerveró, que ha sido investido doctor Honoris Causa
La Universidad de Cádiz ha celebrado la festividad de Santo Tomás de Aquino, patrón de las universidades, con el solemne Acto de Investidura de nuevos Doctores y Doctoras, que ha presidido el rector, Eduardo González Mazo, acompañado por el secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta de Andalucía, Francisco Triguero, en la Facultad de Filosofía y Letras. El doctor Fernando Cerveró, una referencia internacional en el campo de investigación en el dolor, se ha investido doctor Honoris Causa de la UCA.
De este modo, el Claustro de la Universidad de Cádiz ha acogido a un total de 42 nuevos doctores en diferentes disciplinas, que han recibido de manos del rector los símbolos más insignes que tiene la institución: el birrete, el libro de la ciencia, la medalla y los guantes, que los acreditan a partir de hoy como doctores.
Tras la lectura del Laudatio, por el profesor y doctor de la UCA, Juan Antonio Micó, el profesor Fernando Cerveró Santiago ha sido investido como doctor Honoris Causa de la UCA. Su candidatura fue aprobada por el Claustro Universitario, en su sesión ordinaria de 22 de diciembre de 2010, a petición del Consejo de Dirección, previo informe de la Facultad de Medicina de 2 de diciembre de 2010, y habiendo obtenido el informe favorable del Consejo de Gobierno de la Universidad de Cádiz en su sesión ordinaria de 20 de diciembre de 2010.
El rector de la Universidad de Cádiz ha felicitado a los nuevos doctores y ha destacado que "para una universidad es siempre una inmensa satisfacción ampliar su Claustro con el ingreso de quienes, tras años de dedicación y trabajo, han superado con éxito el exigente umbral de la tesis doctoral. Sois nuestros nuevos talentos". Investigar es, "en sí mismo, un acto de generosidad. Con la investigación no se pretende saber más sino encontrar respuestas desde la ciencia y transferir el conocimiento hacia la sociedad" ha recordado, poniendo como modelo al profesor Fernando Cerveró, de quién ha resaltado que "es una referencia internacional en un ámbito del conocimiento tan importante como la especialización médica en torno al dolor. Su paso por distintas universidades y países testimonian no solo una trayectoria, sino una vocación: la determinación de ser científico".
Cerveró es presidente de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), el primer español que ocupa este cargo. El nuevo doctor Honoris Causa de la UCA ha destacado por sus proyectos e implicación científica en el campo del dolor, así como su labor como director del Centro Investigador Alan Edwards de la Universidad McGill de Montreal (Canadá) y sus estudios en mecanismos básicos del dolor, enfocados en aspectos clínicos de esta afección. Autor de más de 200 artículos en revistas y libros y editor de varios libros sobre los mecanismos del dolor, el médico Fernando Cerveró ha desarrollado su carrera docente e investigadora en las universidades de Alcalá (Madrid), Bristol (Reino Unido), Johns Hopkins Medical School (Baltimore- EE.UU) y de Edimburgo (Reino Unido). Miembro de la Academia Europea, ha sido galardonado con el Premio JJ Bonica de la Sociedad Americana de Anestesia Regional y Medicina del Dolor, entre otros.
De esta manera, el profesor Fernando Cerveró forma ya parte del privilegiado elenco de doctores honoris causa investidos por la Universidad de Cádiz en sus 34 años de existencia. Un conjunto destacado de 33 relevantes figuras del mundo de la ciencia, la filosofía, la literatura, la política y el arte a los que la Universidad de Cádiz ha impuesto su más elevada distinción.
En su intervención, el flamante doctor Honoris Causa de la UCA ha señalado aque existe "un dolor bueno que sierve de defensa de las hostilidades del exterior" y, también, un "dolor crónico o malo que es una enfermedad en sí mismo y que puede ser evitable" ya que, ha asegurado, no hay razón alguna que nos obligue a sufrir".
No obstante, el doctor Cerveró ha reparado en su discurso en que nos encontramos con "barreras científicas, sociales y administrativas para combatir el dolor" y que la posiblidad de disponer de analgésicos para su tratamiento abre la brecha entre países desarrollados y en vías de desarrollo".Para concluir, ha reseñado que "es admirable el renacimiento científico" de España de los últimos años pero que, de seguir así, "difícilmente sobrevivirá a los recortes". Toda una injusticia ya que "deben pagar la crisis sus culpables y no el edificio de la ciencia que ha costado tantos años en construir".
En el transcurso del acto, Francisca Orihuela Gallardo ha tomado la palabra en nombre de los nuevos doctores. En su intervención, ha dado las gracias a los que les han ayudado, familiares, compañeros y directores de tesis, a alcanzar este grado de conocimiento. Agradecimiento, que ha hecho extensible a la Universidad de Cádiz por este reconocimiento.
Ilusión y esfuerzo para ofrecer el máximo nivel académico y científico
Tomando como base el concepto de dolor, el rector de la UCA ha explicado que "la universidad española vive en estos tiempos un doble dolor crónico y agudo", el primero por la deuda creciente y el desprestigio que está sufriendo en los últimos tiempos y el segundo por los recortes que impiden que avance en sus misiones: formar, investigar y transferir conocimiento. Concretamente, el rector ha comentado que la universidad siente dolor "cuando sufre una asfixiante situación financiera, cuando, como hemos sabido hoy, se suspenden de golpe las becas Séneca que permitían la movilidad nacional de nuestros estudiantes y se reduce el presupuesto de las Erasmus; cuando, como pudimos conocer la semana pasada, los fondos para investigación del Plan Nacional se rebajan de nuevo en un 20% y cuando se impide el acceso libre a la educación universitaria como consecuencia del incremento de las tasas de matrícula".
No obstante, en la Universidad de Cádiz, como ha concluido González Mazo, se responde a los malos momentos con "la creación de más equipos de investigación, con el registro de más patentes, con la lectura de más tesis doctorales, con más ilusión y esfuerzo que nunca para ofrecer a nuestra comunidad universitaria y a la sociedad el máximo nivel académico y científico. Nuestro tesoro es el capital humano".
La interpretación del Gaudeamus Igitur por parte de la Coral Universitaria, ha puesto fin al acto celebrado en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras, donde familiares, colegas y amigos han querido acompañar a los homenajeados en un día tan especial para la comunidad universitaria. Al comienzo del acto se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Rafael Armario Migueles, alumno del Máster Universitario de Matemáticas de la UCA, y por los estudiantes universitarios fallecidos en el incendio de Brasil.
